Prurito vulvar y vaginal: conoce las causas más frecuentes de picazón e irritación en las mujeres
El prurito vulvar y vaginal es una picazón e irritación molesta que se tiene en la zona de la vagina y en la vulva, que causa en algunos casos el deseo de rascarse incontrolablemente. Usualmente no suele ser grave, pero sí muy incómodo. No obstante, una de las causas del prurito vulvar puede ser por una condición grave.
Muchas veces no solo se tiene picazón, sino también el prurito viene acompañado de ardor; inflamación, sangrado o flujo inusual; ampollas o ulceras en la vulva y vagina; dolor pélvico.
Cuando las mujeres sienten picazón en los genitales externos o vulva que se suele acompañar flujo vaginal, se sospecha en primer lugar de una infección; no obstante, no siempre es ese el motivo del prurito.
Las causas más frecuentes de prurito vulvar son:
- Irritantes químicos: como los cremas, duchas vaginales, detergentes, ropa interior sintética.
- Menopausia: los cambios en el nivel de estrógenos pueden causar sequedad, la cual es asociada a molestias genitales.
- Estrés: provoca que las mujeres estén más susceptibles a infecciones, aumentando el prurito vulvar y vaginal.
- Las infecciones vaginales: son unas de las causas principales del picor vaginal, asociados a los cambios en el flujo, como color y olor; dolor e inflamación. La vaginitis puede ser causada por distintas infecciones, entre ellas las infecciones de transmisión sexual, por otra parte, la candidiasis es también causante de picor vulvar y vaginal.
¿Qué debo hacer si siento prurito o picor vulvar/ vaginal?
Es importante acudir al ginecólogo cuando notes síntomas inusuales, para que analice qué patología está causando esta molestia, mediante un chequeo ginecológico integral, donde se realice el frotis cervicovaginal, de esta forma el especialista puede darte el tratamiento adecuado, no todas tendrán la misma causa, por lo que es mejor que sea el especialista que determine el origen de la afección, y, sobre todo, evitar la automedicación.
Recomendaciones:
- Usa ropa interior de algodón
- Evita la ropa húmeda, como trajes de baño o ropa deportiva por mucho tiempo
- No te realices duchas vaginales
- No uses aerosoles o talcos para tu limpieza intima
- Si tienes prurito evita mantener relaciones sexuales
- Evita rascarte el área afectada, al hacerlo solo empeoras el problema
- Cámbiate constantemente las toallas higiénicas, igualmente los protectores diarios
- Realízate chequeos ginecológicos periódicamente
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