¿SENOS DENSOS PODRÍAN INCREMENTAR RIESGO DE CÁNCER DE MAMA?

La existencia de más tejido fibroglandular supone mayor probabilidad de que se desarrolle un tumor. Puede existir mayor dificultad para detectarlo complicando las pruebas de diagnóstico precoz

La mama está compuesta por grasa y se considera que es densa cuando tejido fibroglandular predomina al superar el 75%. Existe entre un 20% y un 30% de mujeres, según raza, ámbitos y zonas, que pueden tener senos densos. Esto depende de variables como hábitos alimenticios, zonas geográficas y entorno rural o urbano donde habita la mujer.

Este polémico tema comenzó en la década de los 70 cuando el radiólogo Wolfe estableció categorías en los senos según esta proporción y atribuyó mayor riesgo de cáncer de mama a los senos densos.

La manera en grasa corporal se distribuye en el cuerpo va influir en la cantidad de tejido graso y fibroglandular presentes en lo senos.A mayor grasa corporal, más grasa en el pecho,a su vez las mujeres más delgadas y con menos distribución de grasa tendrán menos grasa en la mama. También depende de la constitución física personal y familiar. La mama más pequeña suele ser más densa y tener menos grasa y más tejido fibroglandular.

El Dr. Ernesto Bejarano, Ginecobstetra de la Clínica OncoGyn, afirma que tener senos densos sí puede asociarse a un mayor riesgo de cáncer de mama. “Esto se debe a que este cánceres un cáncer hormonal, pues está influenciado por la acción de los estrógenos, los cuales se producen en los ovarios y también en la grasa corporal. Esta grasa produce mayor cantidad de estrógenos en la mama, lo que incrementa la tendencia a desarrollar cáncer. Eso no quiere decir que siempre sea así, pero sí es un factor de riesgo”.

La mama es más densa entre los 20 y 30 años en la mujer, después se produce una disminución del tejido glandular que se sustituye por grasa a partir de los 35 años pero hay mujeres en las que persiste esta densidad del tejido fibroglandular. Es difícil cuantificar cómo aumenta el riesgo de cáncer entre las mujeres debido a la densidad mamaria aunque sí se considera un factor de riesgo independiente para su desarrollo.

Senos densos, ¿Ecografía o Mamografía?

Para analizar los tejidos mamarios en mujeres mayores de 40 años, la mamografía es la prueba estándar. Para las menores, está la Ecografía Mamaria cuyas técnicas han progresado. Si hay más riesgo por antecedentes familiares se incorporan otras técnicas a la exploración como resonancia magnética.

La eficacia del uso de la ecografía frente a la mamografía, es baja en mamas grandes ya que su uso está indicado para áreas focales, en zonas con sospecha, pero no como prueba de cribado porque puede dar más falsos positivos.

“Se sabe también que los senos densos dificultan el proceso de revisión mediante la ecografía y mamografía, pudiendo obviarse la observación de ciertas zonas. Además de complicar la autoexploración”, sostiene el Dr. Bejarano.

Respecto al temor de la radiación de la mamografía se sabe que ésta es muy baja y no debe resultar preocupante ya que se realiza cada bastante tiempo y equivale a la que nos exponemos al realizar dos viajes transoceánicos en avión o a las radiaciones recibidas a lo largo de dos veranos.

DATO:

La probabilidad de ‘radioinducir’ un cáncer es muy baja y más en el caso de las mamografías. Otras técnicas que suponen una radiación a todo el cuerpo suponen más riesgo