Infecciones Vaginales: una guía para prevenir y detectarlas
Las infecciones vaginales son comunes y pueden afectar a mujeres de todas las edades. Por lo tanto, es importante comprenderlas para cuidar nuestra salud íntima. Aquí, te explicamos de manera sencilla qué son, sus tipos más comunes y cómo mantener la salud vaginal.
¿Qué son las infecciones vaginales?
Las infecciones vaginales son desequilibrios en la flora bacteriana de la vagina, que pueden llevar a síntomas incómodos. Los factores como cambios hormonales, antibióticos o sistemas inmunológicos debilitados pueden desencadenar estas infecciones.
Las 3 infecciones vaginales más comunes
Candidiasis: causada por el hongo Candida, provoca picazón, flujo blanco espeso y enrojecimiento en vulva y vagina.
Vaginosis Bacteriana: ocurre cuando hay un crecimiento excesivo de bacterias, causando olor fuerte y descarga grisácea.
Tricomoniasis: Una infección parasitaria que puede causar picazón, olor y dolor al orinar.
¿Cómo puedo prevenirlas?
- Buena higiene: lávate con agua y jabón neutro, evitando duchas vaginales excesivas.
- Ropa adecuada: usa ropa interior de algodón y evita prendas ajustadas para permitir la ventilación.
- Evitar antibióticos innecesarios: estos pueden alterar la flora vaginal, aumentando el riesgo de infecciones.
- Uso moderado de productos químicos: evita productos perfumados o irritantes que pueden desencadenar infecciones.
- Practicar sexo seguro: utiliza métodos de barrera para prevenir infecciones de transmisión sexual.
¿Por qué debo visitar al ginecólogo si tengo una infección vaginal?
Si sospechas de tener una infección vaginal debes acudir al ginecólogo para que pueda identificarla y recibir tratamiento. Además de poder descartar de que se trata de una infección de transmisión sexual (ITS). Por otro lado, el no tratarlas o tratarla de forma inadecuada puede causar infecciones crónicas o en casos extremos afectar tu fertilidad.
Acude al ginecólogo:
- Siempre que surjan síntomas: picazón, ardor, cambio en el olor o flujo inusual.
- Después de un tratamiento: para asegurarse de que la infección se haya eliminado por completo.
- Antes de cambios importantes: como embarazo o menopausia, para monitorear la salud vaginal.
Las infecciones vaginales son tratables y prevenibles. Sin embargo, la clave es la atención a los síntomas y la adopción de prácticas saludables. Acudir al ginecólogo regularmente es fundamental para un cuidado vaginal integral. Cuidemos nuestra salud íntima para vivir de manera plena y cómoda.
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