Cambios en nuestra zona íntima a partir de los 40 años
El paso de los años no sólo se ve reflejado en las líneas de expresión que van apareciendo en nuestro rostro, las mujeres también empezamos a observar que nuestra zona íntima va cambiando. Definitivamente este no es un tema del que se hable normalmente como en el caso de los cambios presentados en el rostro u otras zonas de nuestro cuerpo.
Sin embargo, es importante que conozcamos cuáles son esos cambios ya que algunos pueden generarnos graves molestias y afectar nuestro estilo y calidad de vida por ello es fundamental dejar de ver a nuestra zona íntima como un tema tabú.
A continuación te contaremos algunos de los cambios más comunes que podemos presentar al llegar a la base 4:
- Caída y debilitamiento del vello púbico generado por la disminución de la capacidad regenerativa de las células, por la disminución del oxígeno al lecho capilar y por el aumento de los niveles androgénicos.
- Canosidad en el vello púbico debido a la falta de melanina.
- Cambios en el aspecto de la zona íntima, la abertura vaginal puede encogerse y la longitud puede reducirse debido a la pérdida de estrógeno.
- Resequedad vaginal por la disminución de estrógeno.
- Adelgazamiento de la mucosa vaginal (Atrofia vulvovaginal) generado por la disminución de estrógeno.
- Mayor irritación porque las paredes vaginales se vuelven más delgadas, perdiendo elasticidad y humedad.
- Mayor probabilidad de Infecciones vaginales generado porque la pérdida de estrógeno provoca cambios en la flora vaginal, en el PH vaginal y resequedad en la zona íntima.
- Dolor durante las relaciones sexuales originado por la resequedad vaginal (dispareunia).
- Prolapsos genitales, esto depende de la cantidad de partos que la mujer ha tenido.
- Disminución de placer sexual depende de una serie de factores, desde las hormonas a nuestro estado emocional o las limitaciones físicas. Cada persona es diferente.
ALGUNAS SOLUCIONES:
Afortunadamente estos problemas se pueden hacer aliviar o hacer más llevaderos gracias a:
1.- Terapia de reemplazo hormonal, en la que se administración de estrógeno de forma:
- Tópica o local a través de óvulos o cremas vaginales colocados en el canal vaginal
- Sistemática a través de medicamentos por vía oral
2.- Láser ginecológico que estimula la producción de colágeno eliminando la resequedad y también se puede usar para prevenir complicaciones de los prolapsos y evitar sus complicaciones en sus etapas leves. El láser ginecológico también ayuda a regenerar la mucosa vaginal y mejorar el canal.
NO OLVIDES QUE:
Para poder detectar estos cambios en nuestra zona íntima y prevenir que algunos afecten nuestra salud es importante acudir al ginecólogo por lo menos una vez al año y si ya tienes 40 ir a realizarte un chequeo integral de climaterio. De esta manera podemos llegar sin muchas preocupaciones a esta edad y disfrutar de esta nueva etapa de nuestra vida plenamente.
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